Parece difícil…o no?
Pero todo depende, si tienes entre manos una idea tan clara y definida como la de 365 creative dresses puedes abarcar ese período hilando una historia con capítulo por día de forma inteligente, creativa y sobretodo muy atractiva…hoy que vestido se presenta???
O creas una marca como Otaduy, una marca para novias, para un tipo determinado de novia, con un universo bien definido, medio rebelde medio romántica y apuntalada en estéticas muy de naturaleza muerta con tintes románticos con tonos menos dulces y si mas fuertes y cargados de tensión y dureza en ocasiones, un imaginario Otaduy construido a través de rituales y que en sus perfiles exquisitamente ha bien definido, cuando lo ves… o lo es o no lo es, pero no hay duda del sello de marca «Otaduy».
La cuestión es, por qué emtonces resulta tan fácil para estas marcas y proyectos independientes construir sobre su ADN relatos indefinidos y un contenido definido y con continuidad y sin embargo cuesta tanto definirlo a marcas consolidadas y con muchos más recursos?
Porque el ADN no se construye con burocracia ni en salas de ensayo, es difícil trabajarlo con fluidez entre las paredes de un departamente ni en un laboratorio de marketing, el ADN se vive y se percibe y eso es lo que hay que empezar a trabajar desde la raíz. Casi siempre nos centramos en el encuadre y el contenedor y muchas veces olvidamos el contenido y la esencia, por falta de práctica y a veces hasta de confianza, porque muchos opinan y a veces nadie determina, porque las marcas nunca se habían visto en la tesitura de contar sus historias, porque eran otros quienes las contaban, sus agencias creativas a través de los medios o de los eventos, o incluso en su punto de venta, sus espacios y dependientas, sus iconos y referentes….todo un mundo imaginario más o menos conformado, pero hoy los intermediarios han desaparecido y las marcas al descubierto se encuentran cara a cara con su consumidor y o están muy bien construidas como «personas» o es dificil mantener la cara y su ADN en el frente a frente.
Por eso en un proyecto editorial de contenidos como mínimo hay que pasar por definir esos pilares:
Definir el Brand content structure. Qué estructura va a tener ese canal, ese medio, formato de revista digital, de blog, o un mix intermedio??
- Definir los territorios de la marca
- Definir el proyecto editorial, secciones, distribución, periodicidad…
Definir los Brand Values y Brand Voice. Quién y cómo es la marca, ADN y personalidad y tono con el que se maneja en la vida.
Definir firmas y Brand Curators. Acordar quien serán las voces de la marca, voces reconocidas o no. Quién suma a los relatos de la empresa? voces ya conocidas para otorgar sus valores y credibilidad como curators o anónimos espontáneos o controlados construyendo con sus contenidos, o un mix intermedio??
Y el propio formato y contenido: la secuencia de capítulos que conforma tu Branded content.
…estas y otras tantas son preguntas, pautas y definiciones que siempre planteo como necesarias antes de empezar un proyecto, antes de empezar a llenar de contenidos los 365 días de la vida de una marca, porque hoy como siempre o te nace o la haces;-)